No estuvo uniformado con el equipo, pero se mantuvo fiel al conjunto verde
Más de cincuenta años transcurrieron para ver el anhelado campeonato conquistado por las Estrellas Orientales, y para Robinson Canó, quien nació bajo el ambiente estrellita, este campeonato tiene varios factores: Fernando Tatis II y José Mallén Calac.
Canó, es de los pocos jugadores dominicanos que lo ha ganado todo en su trayectoria como pelotero profesional; Serie Mundial, Clásico Mundial, y ahora Estrellas Orientales.
No estuvo uniformado con el equipo, pero se mantuvo fiel al conjunto verde, apoyándolos detrás del terreno y dándoles consejos para encaminarlos por el sendero victorioso.
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“Es un sueño hecho realidad, como jugador me siento parte de este equipo. Siempre he estado apoyando al equipo, me siento al lado de ellos, siempre voy al play, converso con los jugadores. Si tengo que darle algún consejo a los jugadores, lo hago, además de compartir con los fanáticos”, manifestó Robinson Canó a Lidom.com
Para Robinson, quien creció en San Pedro de Macorís, y quien ha participado en nueve ocasiones con el equipo verde, este campeonato que borró una sequía y cristalizó hazañas unificó el sentimiento de todo un pueblo.
“Ha sido una satisfacción para todo el pueblo y todos los que somos estrellitas. No teníamos que ser el jugador de momento para sentir esa emoción y ese apoyo de los fanáticos. En parte, diría que el factor determinante se llama Fernando Tatis II y también el gerente José Mallén Calac”, expresó Canó, quien fue seleccionado por los Orientales en el Sorteo de Novatos de 2002.
Tatis II, quien se estrenó como dirigente en el béisbol invernal dominicano no solo condujo a las Estrellas al campeonato, por primera vez desde la temporada 1967-68, también se consagró como el primer capataz dominicano al frente de la corona verde y conquistó el premio a Dirigente del Año.
“Hay que darle todo el mérito a Tatis II y al gerente, al segundo por poner las piezas, y al primero por unificar a los jugadores y mantenerlos así durante todo el año. Eso es lo primordial en un equipo para ganar un campeonato que exista esa unión y la química entre todos los jugadores”, resaltó Robinson, quien participó en la Serie Final con las Estrellas en 2014.
Robinson, quien tiene 36 años de edad, y no había nacido cuando los Orientales alzaron su último cetro, nunca perdió la esperanza de materializar este sueño.
“Bendecido de poder formar parte de este equipo y de que Dios me diera la oportunidad de estar vivo y poder ver este sueño hecho realidad, que no muchos pudieron ver”, agregó Canó, quien ahora pertenece a los Mets de New York.
Fuente: Lidom
